Los aceites esenciales son productos aromáticos de origen vegetal. Se encuentran en las flores, frutos, hojas, raíces, cortezas y troncos de las plantas. Son la materia prima fundamental para la obtención de los aromas deseados. Con este fin se elaboran productos de aseo, higiene, cosmética y para el empleo de aromaterapia. Entre ellos esencias, jabones, ambientadores, velas aromáticas y otros.
Los aceites esenciales además de ser muy aromáticos, tienen funciones antisépticas, sedantes, digestivas, antiespasmódicas y expectorantes. Su uso debe ser controlado, ya que algunos pueden ser muy tóxicos. En «WorkArtesanal» se exponen variadas ofertas de aceites esenciales de tiendas de Amazon. Entre ellos kit de aceites para terapia, como aderezos, limpieza y para revitalizar, todos de excelente calidad.
¿Dónde encontrar aceites esenciales?
Si estás pensando en hacer tus propios aromas para emprender tu propio negocio de elaboración de aceites esenciales es importante que conozcas estos aspectos.
Existen más de un centenar de aceites esenciales que se extraen de la naturaleza de forma artesanal, obteniéndose perfumes de:
Las flores de violeta, narcisos, clavel, rosa, nardo, jazmín, jacinto y azahar.
Los frutos agrios como la naranja, mandarina, limón, lima y pomelo.
Las hojas de tomillo, romero, salvia, mejorana, menta, cilantro, tabaco, clavo, albahaca, eucalipto, perejil, orégano, hierbabuena, culantro y lavanda.
Raíces y cortezas de jengibre, canela, cálamo, zanahoria y vetiver.
Las maderas de los ciprés, pino, sándalo, cedro, abeto, laurel y abedul.
Son utilizados otros elementos animales y minerales para fijar y aglutinar las esencias. Entre ellos el ámbar gris, bálsamos y secreciones glandulares de ciervos y gacelas. Estos diluidos en alcohol actúan como conservantes. La cantidad de alcohol depende del tipo de preparación al que vaya dirigido. Por lo general la mezcla se deja envejecer un año.
¿Cómo se extraen?
Los aceites esenciales se obtienen mediante cuatro métodos sencillos:
Expresión: Se exprime la corteza del fruto cítrico, obteniendo así el aceite que ésta contiene.
Maceración: Consiste en dejar la planta sumergida en agua durante un tiempo a fin de que suelten el aroma.
Disolución: Se impregnan las sustancias aromáticas en grasa y se extraer el aceite oloroso con alcohol.
Destilación: se tritura el vegetal, se introduce en el alambique cubriéndolo con agua por varias horas para lograr la maceración. Se somete a una temperatura mayor de 100 grados centígrados y el aceite esencial es arrastrado por el vapor de agua. Hay que colocarlo en envases de cristal de color azul y protegidos de la luz. Si te gustó el artículo y deseas leer más mira Aquí.