El tejido con dos agujas es una actividad artesanal que consiste en entrelazar un hilo con la ayuda de las agujas para formar puntos. Así se van creando trabajos textiles que convertimos en vestimentas, canastillas, ajuares y decoraciones. Los materiales utilizados son muy sencillos, madeja de hilo, dos agujas y las habilidades de quien las usa.
Es una labor tan antigua que no se puede precisar la fecha exacta de su existe. Con el empleo del tejido con dos agujas las poblaciones mejoraron sus vestimentas. Se comenzaron a crear abrigos, bufandas, calcetines y gorros de lana para protegerse del frio. Así como manteles, cortinas, sobre camas, pañuelos, bolsos y otros accesorios y utilitarios.
En dependencia de las diferentes regiones del planeta los materiales y usos varían, pero la esencia es la misma. Crear piezas útiles y hermosas con nuestras propias manos.
¿Qué materiales necesito para hacer un tejido con dos agujas?
Para comenzar una labor de tejido con dos agujas solo necesito dos materiales, las agujas y el hilo. Debes saber que las agujas pueden ser de hueso, acero, plástico, madera o metal. Hay agujas rectas y agujas circulares, cuyos tamaños y grosor varían. El grueso de la aguja debe estar en correspondencia con el hilo que se emplea. Aunque cuando queremos tejidos muy flojos es recomendable emplear agujas gruesas con hilo fino.
Un tejido está compuesto por dos o más hilos que se cruzan o entrelazan. Existe diferentes hilos que se emplean en las labores de tejido, tanto con dos agujas, tejidos a crochet o con telar. Extraídos de fibras animal, vegetal y los sintéticos los hilos se comercializan en forma de madejas. Los más usuales son los de lana, pelo de camello, seda, filoseda, lino, yute, algodón, ramio, nylon, poliéster, acrílico y polipropileno.
Elementos básicos para comenzar un tejido
Aunque es algo muy sencillo de aprender, antes de adentrarte en el mundo del tejido con dos agujas, es importante conocer los elementos básicos de cómo realizar esta labor.
Lo primero es aprender a montar los puntos y esto comienza haciendo una lazada en una de las agujas, este será el primer punto. Se toma el hilo dejando una porción que se usará para formar los otros puntos. Se hace a partir de una lazada abierta, introduciendo la aguja por el medio, pasando por encima el hilo de la izquierda. Luego se baja la lazada sostenida por la mano derecha y se ajusta. La proporción debe ser equivalente a 1 cm de hilo por cada punto.
Los dos puntos básicos son el derecho y el revés. A partir de la combinación, vueltas, repetición, disminución o aumento de estos se forman una infinidad de diseños. De esta forma son conocidos los puntos jersey, plisado, arroz, semilla de manzana, candado, rombo, artístico. En el tejido con dos agujas también están el punto musgo, cable, primavera, lazada, encaje, dobladillo y muchos más.