Artesanía y tradiciones están estrechamente relacionadas en el tiempo. La primera es una práctica tradicional tan antigua como la propia humanidad, que se trasmite de generación en generación. Creada de forma espontánea por los habitantes de los pueblos antiguos para dar soluciones prácticas. A través de ella se fabricaron utensilios, herramientas, vestimentas, objetos de almacenamientos, instrumentos musicales y decoraciones artesanales.
Antes de la revolución industrial la artesanía fue la principal fuentes de ingreso de la población. Constituía una forma de recrear y dar a conocer la cultura, idiosincrasia y hábitos de los pueblos originarios.
Entre las técnicas artesanales más antiguas se encuentran, la cestería, el tejido, la cerámica y los trabajos en madera, que continúan su elaboración como en la antigüedad, solo que con herramientas más modernas.
La variedad de productos provenientes de la artesanía es casi imposible de nombrar por la diversidad de estos en las distintas regiones del planeta. Se continúan utilizando métodos artesanales para producir piezas que identifican sus costumbres, tradiciones y folclor. Esta es la razón por la que se dice que artesanía y tradiciones son inseparables.
Artesanía y tradiciones en la actualidad
La artesanía en la actualidad además de ser útil y necesaria para las poblaciones que dependen de ella, se ha convertido en un gran negocio para muchos. Todos los países que comercializan piezas enfocando su mercado al turismo. Es posible encontrar en mercados artesanal objetos que muchos de sus pobladores ya no usan, pero son suvenir para turistas.
Aunque en algunos países de Latinoamérica como México, Ecuador, Perú y Argentina se mantiene la correspondencia entre artesanía y tradiciones. Al utilizar productos artesanales elaborados por sus propias comunidades, con materiales propios de la región.
También en países de Europa y Asia se fabrican artesanías para el uso cotidiano de poblaciones rurales que trabajan en sus propios talleres con instrumentos rudimentarios.
Estos artesanos continúan haciendo todo tipo de objeto para su bienestar o el de sus coterráneos, de uso personal, domésticos y rituales. Entre ellos calzado, ponchos, gorros, abanicos, sombreros, instrumentos musicales y lámparas. Así como bufandas, tazas, llaveros, cortinas, alfombras, canastos, muebles, collares, bolsos y más.
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